Las cosas de Dña. Asunción

Hoy ha sonado por  megafonía en el colegio una estupenda canción seguramente propuesta por algún amante de la buena música.
Ha sido una gran alegría recordar aquellas tertulias que se llevaban a cabo en los pueblos pequeños de Castilla donde se confundía la preocupación por los demás y el chismorreo de esas vecinas cotillas junto con los poderes fácticos del pueblo.
Todo sucedía a partir de las cinco de la tarde cuando se juntaban en casa de Dña. Asunción el maestro, el boticario, el cura y alguna que otra vecina que se apuntaba al evento.
La escusa era una partida de canasta y una buena charla de religión pero el hecho era que ponían a caer de un burro al hijo de Don Ramón que a pesar de apuntar maneras se ha convertido en pastor.